Las oficinas de Singular hacen alusión al propio nombre de la empresa. Lo que vemos son unas oficinas singulares, transparentes envueltas en una fuerte carga expositiva.

Serán unas oficinas diferentes, sobre todo, por su marcado carácter de pragmatismo y funcionalidad con marcadas ausencias de detalle en su diseño interior. En cualquier caso, ambos términos son complementarios, lo que refuerza su carácter de oficina de gestión.

Si hablamos de pragmatismo, nos resultará fácil identificar un evidente “tic” ecléctico, donde los elementos constructivos y las variedades de los vidrios utilizados sirven como soportes expositivos.

Y, si hablamos de funcionalidad podremos ser partícipes de una visita a su Exposición Museística y a su tecnológica exposición comercial, relajarnos asistiendo a una sesión de Gimnasio, seguir aprendiendo en la Sala de formación o imaginar en los espacios polivalentes…

Todo ello lo encontramos en poco más de 300 m2 y dos niveles de planta, en un edificio industrial ligado al concepto de “contenedor”, pues las oficinas se incrustan dentro de una nave industrial donde sí existe un diseño estructural excitante, a través de unas cerchas infinitas y una chapa de cubierta autoportante que crean un espacio interior blanco, minimalista y muy sugerente.