MANUAL DE IMAGEN URBANA DE VILLENA

El alma de una ciudad va mucho más allá de la suma de sus casas, plazas y calles.
El alma no se ve ni se razona, sólo se percibe. Por eso, cuando visitamos una ciudad experimentamos sensaciones que van más allá de su imagen turística. El Manual de Imagen Urbana (MIU) de Villena entiende la ciudad como un espacio de convivencia que debe ser pensada para los diferentes grupos de la sociedad y sus actividades. Reconstruir sus espacios para hacerla más amable, más incluyente, más ordenada: calidad y creatividad.
– Villena ciudad creativa: Festivales de música, actividades culturales, expresiones artísticas, imaginación
– Villena + natural: Renaturalización, espacios urbanos más habitables, optimizar el factor medioambiental de la ciudad
– Villena ciudad con valores: detrás de la ciudad de postal están los valores de su gente, asociaciones, colectivos
– Villena ciudad comercial: transición de una economía productiva a una economía de servicios. Creatividad, innovación, recorridos, puntos de atracción, estéticas renovadas, redes sociales

El MIU pretende responder al proceso de transformación natural de la ciudad mediante la adaptación de sus espacios, calles, mobiliario, etc. a las nuevas necesidades y demandas del ciudadano. La experiencia del habitante es el resultado de una serie de componentes:
– El medio físico natural: vegetación, clima…
– El medio construido: mobiliario, iluminación, pavimentos…
– Y el medio socio-cultural: tradiciones, cultura, historia, seguridad, economía, comercio…
El éxito del espacio público llega cuando estos elementos se combinan otorgando un valor estético y de confort al espacio. Eso es lo que quiere conseguir el presente documento: lugares vivos que regeneren los espacios circundantes.

Es de vital importancia entender este Documento como el primero que, de manera unitaria, define la Imagen Urbana de Villena. Hablamos de Unidad Proyectual, entendiendo este concepto como Proyecto de Ciudad que introduce los conceptos de calidad urbana, renovación y movilidad urbana sostenible.
Planificar las fases responde a una estrategia basada en aspectos técnicos (conexiones en infraestructuras, continuidad con las zonas ya realizadas y relación con el entorno), económicas (asignación y compatibilidad presupuestaria anual), comerciales y sociales.
Para ello se trabajan las distintas secciones viarias proporcionando una jerarquía, se trabaja sobre pavimentos, mobiliario urbano, iluminación y se descubren espacios de oportunidad que están dormidos en la ciudad y que con distintas actuaciones se convierten en focos de atracción y conexión.