El proyecto convierte un local diáfano en dos pequeños apartamentos. Se genera un apartamento-estudio de un dormitorio y una vivienda de mayor superficie con dos dormitorios. Cuando se trata de dimensiones reducidas, los espacios abiertos y la conexión de las diferentes estancias es fundamental para lograr mayor confort. Conseguimos mayor sensación de amplitud con el predominio del blanco, los tonos claros y las particiones de vidrio.